Un total de 40 personas, de todas las edades, participaron en la Carrera de las Aguilandas, la prueba deportiva más antigua de Miguel Esteban que se celebra desde hace dos siglos en la madrugada del Sábado Santo al Domingo de Resurrección y que tiene como recompensa principal portar una de las andas de Cristo Resucitado en la procesión. En torno a la una y media de la madrugada, los corredores se concentraron en los arcos del Parque Municipal para recorrer el tramo comprendido entre dicho punto y la Iglesia Parroquial de San Andrés Apóstol, donde se situaba la meta.