Situada en una atalaya que constituye uno de los enclaves con más encanto de Miguel Esteban, desde la cual se pueden contemplar unas espectaculares vistas del paraje y las lagunas que forman la Reserva Ornitológica "Los Charcones".
La ermita es de planta rectangular cubierta a dos aguas al interior y al exterior. En la cabecera se encuentran tres arcos de medio punto sobre pilastras, las dimensiones del central son mayores que los laterales, todo en ladrillo sobre muro enlucido y pintado en blanco. El altar se realiza en fábrica de ladrillo cara vista. El suelo de la Ermita es de gres rústico en todo su interior. A lo alto de los muros se abren ósculos que recorren los cuatro lados del rectángulo.
En el exterior un pórtico formado por arcos de medio punto recorre la Ermita a los pies y en los laterales. El muro de la fachada a los pies se remata con formas cóncavas y en el centro un campanil formado por un arco de medio punto. En cada esquina de la Ermita pináculos con bola.
Todo el exterior, enfoscado y pintado en un color arena. En 1999 una Escuela Taller realizó la reconstrucción de la Ermita según la descripción anterior y según Proyecto Integral Charcones / Ermita promovido por el Ayuntamiento. Se construyeron también cuatro molinos a lo largo del cerro para ambientar y recrear una estampa cervantina.
El Ayuntamiento ha llevado a cabo diferentes mejoras en este paraje. Entre las que se encuentran la construcción de un almacén, aseos y la habilitación de un aparcamiento de 20.000 metros cuadrados. Asimismo, se han ido plantando unos 200 árboles y se ha mejorado la iluminación.
La última actuación consiste en el construcción de una venta manchega que ejercerá como salón de usos múltiple e incluso como albergue juvenil.
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