La actividad marcó el inicio de la Semana de la Juventud
El Museo Etnográfico ‘Casa del Tío Félix’ se convirtió, el pasado sábado, en un Sanatorio Psiquiátrico Experimental. Multitud de personajes de ficción sembraron el terror entre las cerca de 200 personas que no quisieron perderse esta primera cita de la Semana de la Juventud.
Niños, jóvenes y adultos, en turnos de 15 ó 20 personas, recorrieron las instalaciones del sanatorio psiquiátrico ‘El último grito’ en una noche aterradora que hizo las delicias de los aficionados a este género.
Los encargados de sembrar el terror fueron una veintena de voluntarios, debidamente disfrazados y maquillados, que dieron vida a médicos, locos y asesinos, escondidos en las diferentes estancias de la Casa del Tío Félix, que también fue decorada de forma especial para la ocasión.
Nada más entrar, el público era recibido por una pareja de doctores que les mostraban el camino que debían seguir. Tras ello, comenzaba el terrorífico recorrido a través de un quirófano, un manicomio, y un mortuorio.
La concejal de Juventud, Mari Nieves Patiño, resaltaba la “buena acogida de esta actividad” y agradecía especialmente a las personas voluntarias “su implicación y entusiasmo, porque gracias a ello, la actividad ha sido todo un éxito y hemos cumplido las expectativas”.
La Semana de la Juventud continúa durante los próximos días con más actividades, entre las que destacan un campamento urbano, una fiesta joven, un campeonato de natación o el día de la bicicleta, entre otras.