En el acto, se entregaron los premios a los ganadores del I Concurso de Mensajes de Amor organizado por la Concejalía de Cultura  

Miguel Esteban regresó a los años 80 y 90 reviviendo las mejores canciones de esa época en el espectacular concierto ofrecido por Ismael Dorado y Raúl Santana.

Los saxos, la flauta, la guitarra, las voces y la energía y entrega de ambos músicos generaron un ambiente muy especial y contagiaron al público del Auditorio Municipal haciéndole partícipe del ‘Tributo a los años 80 y 90’.

Canciones en español e inglés, desde Eagles hasta el famoso himno a la alegría de Miguel Ríos, hicieron disfrutar a todos los asistentes, quienes no dudaron en tararear y acompañar con palmas y brazos cada una de las canciones interpretadas por estos grandes artistas que derrocharon un enorme talento y una gran complicidad con el público.

El concierto, organizado por la Concejalía de Cultura, forma parte del Programa Actuamos, de las Artes Escénicas y Musicales de Otoño de Castilla-La Mancha, que financia la Junta de Comunidades.   

El acto finalizó con la entrega de los premios a los ganadores del I Concurso de Mensajes de Amor, organizado por la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento miguelete. Un total de 22 personas participaron en este concurso “original, entrañable y espontáneo, que ha tenido una gran aceptación y ha gustado mucho”, indicaba la concejal de Cultura, Esperanza Ramírez, quien recordó que el objetivo de esta actividad era “el fomento de la escritura a través de la manifestación de sentimientos y potenciar la lectura porque ha habido muchas personas que no han escrito mensajes pero que los han comentado, por lo que el seguimiento ha sido muy importante”.

La ganadora del certamen, Beatriz Lucerón, fue premiada con una cena para dos personas mientras que el resto de premiados recibieron unos dulces de diseño de tema amoroso. Además, todos ellos fueron los destinatarios de la última canción de Ismael Dorado ‘Hoy tengo ganas de ti’.  

Esperanza Ramírez agradeció “la participación sincera y la calidad de los mensajes, porque todos eran bonitos y salían del corazón”.