La tradicional carrera de las Aguilandas, el concierto de la Coral Polifónica y el campamento urbano para los más pequeños marcan las fiestas
La Semana Santa en la localidad de Miguel Esteban se vivió un año más marcada por una serie de eventos culturales y tradicionales que reflejan la devoción y el arraigo.
El Miércoles Santo, la Iglesia Parroquial de San Andrés Apóstol acogió el concierto presentado por la Coral Polifónica 'Mar de Vides', bajo la dirección de Pedro Ferrer. El repertorio, seleccionado, incluyó obras musicales como ‘Signore delle cime’ de G. di Marzi, ‘Ave verum corpus’ de W. A. Mozart, ‘Oh, ¡rostro lacerado!' de J. S. Bach y 'Cantique de Jean Racine' de G. Fauré. Eugenio Caravaca, concejal de Cultura, extendió su gratitud a los sacerdotes Juan Antonio y Ángel Manuel por la cesión del recinto y elogió la labor de la coral en este evento.
El Sábado Santo, a la 1 y media de la mañana, tuvo lugar la tradicional Carrera de Las Aguilandas, una actividad que se lleva a cabo en la madrugada del Sábado Santo al Domingo de Resurrección, manteniendo su arraigo en la comunidad durante más de dos siglos. A pesar de las condiciones climáticas adversas de lluvia y viento, la determinación y el espíritu de los participantes prevalecieron.
Los vencedores en la categoría absoluta fueron Manuel Moreno, Fidel Vidal, Pablo Peces, Darío David Dancí y David Medina en la rama masculina, y Alba Sevilla, Delia Expólito y Ainhoa Escamilla en la femenina.
En la categoría infantil, Carlos Parreño, Rodrigo Zarco, Sergio Lara, Alberto García Romeral y Jesús Mayoral se destacaron en la competencia masculina, mientras que Sara Ochoa, Angela Turrión, Jimena Zarco, Elsa Rodriguez y Nahiara Puente lo hicieron en la femenina.
Pilar Lara, concejal de Festejos y Tradiciones, y Ángel Casas Toledo, concejal de Deportes, Juventud, Economía y Empleo, fueron los encargados de la entrega de los trofeos a los ganadores.
Además, se otorgó un Premio a la Hermandad con más participación, siendo la Hermandad Santo Cristo de la Fe y Virgen de la Piedad merecedora de este reconocimiento.
Lamentablemente, debido a las inclemencias del tiempo, no fue posible llevar a cabo la tradicional procesión en la que el ganador obtiene el honor de portar a hombros la imagen del Cristo Resucitado.
Durante estos días festivos, en el marco del plan corresponsables, se llevó a cabo, para los más pequeños, el campamento urbano. Con un enfoque centrado en la festividad de la Semana Santa, los niños participantes, alrededor de 50 en total, disfrutaron de diversas actividades y manualidades, contribuyendo así al espíritu cultural de Miguel Esteban.