El capitán y presidente, Paco Ramos fue elegido mejor jugador del partido

Cientos de personas llenaron el Pabellón nuevo de Miguel Esteban, tanto en las semifinales como en la final de la fase de ascenso a primera Nacional Vive, disputadas este fin de semana en el municipio. El mejor baloncesto de Castilla-La Mancha se dio cita en el municipio para hacer vibrar a una afición entregada que rebosó las gradas durante los dos días de una competición que tuvo “sabor agridulce” para los locales.

El PMD Miguel Esteban cayó, en los últimos minutos, ante el Grupo 76 Al-Kassar tras jugar una disputadísima final en la que “pequeños detalles y un par de errores terminaron por decantar el partido, pese a haber ido ganando durante 37 minutos en un partido muy igualado”, aseveraba el entrenador del equipo miguelete, Ángel Patiño, quien reconoció que “el equipo está tocado, porque estuvo muy cerca y vimos que era posible”.

Patiño agradeció el apoyo de la afición, “que disfrutó del juego del equipo y continuamente estuvo animando” y añadió que “estábamos muy ilusionados y con muchas ganas, aunque éramos sabedores de la dificultad”.

En la primera eliminatoria, el PMD Miguel Esteban se impuso al C.B. Mora, por 68 a 64 puntos. En la segunda eliminatoria, el Grupo 76 Al Kassar venció al Basket Talavera, por 69 a 59. En la final, el quipo alcazareño consiguió el ascenso al vencer por 64-70 al equipo anfitrión. El capitán y presidente del Club de Baloncesto de Miguel Esteban, Francisco Ramos, fue elegido Mejor Jugador del partido.







Los encargados de entregar los trofeos fueron el alcalde de Miguel Esteban, Pedro Casas, que estuvo acompañado por la concejal de Deportes, Mari Nieves Patiño; el presidente de la Federación de Baloncesto de Castilla-La Mancha, Ramón Granados; y el alcalde de Alcázar de San Juan, Diego Ortega, que también asistió al evento junto al concejal de Deportes alcazareño, Manuel de la Guía.



Por la mañana, los niños fueron los encargados de abrir boca con el Trofeo Diputación de selecciones provinciales de categoría infantil, en el que participaron unos 100 chavales. La selección de Albacete se proclamó vencedora al imponerse a su homóloga de Ciudad Real.

Todos los partidos tenían un fin solidario, lo que permitió recaudar un total de 1.100 euros, destinados a Manos Unidas y a la construcción de la Casa de Hermandad de la Virgen del Socorro, que compartirán con Cáritas.