Un total de 40 personas, de todas las edades, participaron en la Carrera de las Aguilandas, la prueba deportiva más antigua de Miguel Esteban que se celebra desde hace dos siglos en la madrugada del Sábado Santo al Domingo de Resurrección y que tiene como recompensa principal portar una de las andas de Cristo Resucitado en la procesión.
En torno a la una y media de la madrugada, los corredores se concentraron en los arcos del Parque Municipal para recorrer el tramo comprendido entre dicho punto y la Iglesia Parroquial de San Andrés Apóstol, donde se situaba la meta.
Cientos de migueletes se agolparon a lo largo de todo el recorrido para presenciar esta tradición de la Semana Santa migueleta que, por primera vez en toda su historia, contó con dos atletas femeninas que completaron la prueba.
El alcalde miguelete, Pedro Casas, junto a la concejal de Deportes, Mari Nieves Patiño, fueron los encargados de entregar los premios a los cinco primeros clasificados de cada una de las categorías. En la categoría senior, en la que podían participar personas nacidas hasta el año 1997, el vencedor fue Luis Miguel Castañeda Mateos, quien además del premio en metálico consiguió como premio especial la oportunidad de portar una de las andas del Cristo Resucitado en la procesión del Domingo. Junto a él recibieron premios en metálico y diploma José Clemente Patiño Martínez, Adde Ssadik El Aazzaoui, Luis Corpa Patiño y José Francisco Flores Muñoz quienes quedaron clasificados entre el segundo y el quinto puesto, respectivamente.
En la categoría infantil, en la que participaron un total de 25 niños nacidos entre los años 1998 y 2002, el ganador fue Gonzalo Tirado Tébar. Los otros cuatro premios de esta categoría fueron conseguidos, respectivamente, por Carlos Mijancos Jiménez, José Carlos Cañada Casas, Remigio Casas Torres, Cristian Huertas Díaz.
La concejal de Deportes, Mari Nieves Patiño, destacaba la importancia de esta prueba deportiva que “constituye una cita fundamental y una nota diferenciadora de la Semana Santa migueleta, ya que aúna devoción, emoción y deporte” y añadía que “la elevada participación de niños y la incorporación de mujeres, auguran un futuro inmejorable a esta carrera con más de 200 años de antigüedad”.