Es un paraje de Miguel Esteban que ha cambiado su fisonomía a través de la repoblación con una especie autóctona de la zona como es el Taray para compaginar un uso recreativo con su valor estético y medioambiental.
El Parque de la Vega es uno de los más grandes de Miguel Esteban, con una superficie que ronda las 8 hectáreas y que cuenta con más de 200 árboles taray.