El alcalde destacó el carácter noble y la vitalidad jovial de esta migueleta que ha cumplido cien años de vida
Miguel Esteban rindió un sencillo pero especial homenaje a Celestina Ramírez, una mujer migueleta que esta semana cumplía cien años de edad. La centenaria, que estuvo arropada por familiares y amigos, ya ocupa un lugar en el denominado ‘Rincón del Centenario’, en la entrada del Centro de Día, donde se ubican las fotos de las personas de Miguel Esteban que han superado la meta de un siglo de vida.
En el acto, el alcalde de Miguel Esteban, Pedro Casas, calificó a Celestina Ramírez como “la abuela de Miguel Esteban” y destacó el carácter noble de la homenajeada. Asimismo, felicitó a Celestina y afirmó que se ha convertido “en ejemplo y modelo para todos”, al tiempo que añadía que el homenaje a esta centenaria es “un homenaje a la entereza, a la humildad, a la sencillez, a la ternura e ilusión que irradian sus ojos, en definitiva, a la humanidad que desprende”.
Casas aseguró que Celestina Ramírez “es el testimonio vivo del último siglo de la historia de Miguel Esteban” y apuntó que aún hoy “sigue regalándonos detalles admirables y sorprendiéndonos con esa vitalidad que la caracteriza”. Y es que Celestina “es una incondicional de su pueblo y de las tradiciones”, aseveraba Pedro Casas, quien recordaba que hace unos meses fue una de las participantes en el baile de la tradicional jota pujada.
El alcalde, que hizo entrega de una placa a la homenajeada, quiso hacer extensivo este homenaje a todas las personas mayores de Miguel Esteban “porque aunque aún no habéis llegado a cien años, os habéis esforzado y habéis trabajado durante décadas para que hoy podamos disfrutar del pueblo que tenemos”.
Visiblemente emocionada y muy agradecida por las muestras de cariño, Celestina Ramírez, aseguró que vivirá “hasta que Dios quiera” y recordó que “se ha pasado mucho” y que “la vida ha cambiado mucho”. Entre los recuerdos imborrables, Celestina hacía referencia al “hambre que se pasó en la guerra”.
Madre de siete hijos, abuela de 21 nietos y bisabuela de 25 biznietos, Celestina Ramírez es el pilar de una familia compuesta por un total de 80 personas. La buena salud ha sido siempre una constante en su vida, ya que, tal y como indican sus familiares, no tiene historial clínico en ningún hospital y ni siquiera utiliza gafas.
Esta centenaria migueleta, que nunca fue a la escuela, es aficionada al ganchillo y a la confección de ‘zorros’ para limpiar el polvo. Nació en el seno de una familia de doce hermanos y ayudaba a sus padres en la casa y en el campo hasta que se casó y formó su propia familia a la que crió con mucho esfuerzo y sacrificio.
A este homenaje que le brindó el Ayuntamiento de Miguel Esteban, a través de la concejalía de la Mujer, también se sumaron nietos, biznietos e incluso un yerno, dedicándole poesías y palabras que contribuyeron a hacer una semblanza de Celestina y del amor que todos sus familiares le profesan.
Tras el acto, el alcalde, la homenajeada y la concejala de la mujer, colocaron la foto de Celestina Ramírez en el ‘Rincón del Centenario’, uniéndose así a otra mujer centenaria, Rosa Ramírez, que curiosamente fue hermana de Celestina y llegó a los 102 años de edad.