La Guardería de Vendimia de Miguel Esteban, ubicada en la planta superior del Centro de Día de la localidad, se encuentra a pleno rendimiento. Unos 30 niños, de edades comprendidas entre los 6 meses y los 12 años de edad, son atendidos en este recurso municipal mientras sus padres participan en la campaña de la recogida de la uva.
Desde las siete de la mañana hasta las siete de la tarde, de lunes a domingo, un total de 6 monitoras y algunas personas de apoyo se encargan de ofrecer los cuidados necesarios tanto a los bebés como a los niños. En el primer caso, se ocupan de que los más pequeños tomen sus biberones o papillas, les cambian los pañales, les asean, juegan con ellos y respetan sus horas de descanso.
En cuanto a los niños escolarizados, después de que hayan tomado el desayuno y se hayan vestido y aseado, les acompañan al colegio o a la Escuela Infantil. Una vez finalizadas las clases, los recogen y los llevan de vuelta a las instalaciones de la Guardería de Vendimia. Allí, comen, realizan las tareas del colegio, juegan y ven la televisión, hasta que sus padres regresan del campo.
La concejal de Servicios Sociales, Rosario Fernández, aseguraba que “en un pueblo con una gran tradición vitivinícola como es Miguel Esteban, la Guardería de Vendimia es un recurso imprescindible y necesario para muchas familias que trabajan en la recogida de la uva, de ahí que sea muy demandado y que año tras año el Ayuntamiento preste este servicio que es fundamental tanto para los padres como para los niños”.
La Guardería de Vendimia, que mantendrá sus puertas abiertas hasta el final de la campaña de recolección, cuenta con zona de descanso donde los bebés pueden dormir, una zona de estudio para que los niños puedan realizar sus tareas escolares, una zona de comedor y televisión, y una zona de juegos al aire libre.