El adjunto al Defensor del Pueblo de Colombia visitó ayer Miguel Esteban para conocer de primera mano el sistema empleado
Miguel Esteban recibió ayer la visita institucional del adjunto al Defensor del Pueblo de Colombia, Leonardo Sanmiguel Roldán. La autoridad colombiana se desplazó hasta la localidad migueleta para conocer de primera mano las instalaciones de la depuradora de aguas de la Reserva Ornitológica ‘Los Charcones’.
El alcalde, Pedro Casas, recibió al colombiano en el Ayuntamiento y le explicó el funcionamiento del sistema de depuración de Los Charcones por sedimentación. También se refirió a otras infraestructuras existentes en la localidad, la forma de trabajar del Ayuntamiento y lo que los fondos europeos aportan al desarrollo de los municipios rurales.
Casas agradeció el interés demostrado por el representante del pueblo colombiano y su visita a Miguel Esteban. Asimismo, confió en que “pueda ser un buen embajador en su país de este pequeño rincón de La Mancha, que además de estar muy vinculado a El Quijote alberga una auténtica maravilla ecológica de gran valor medioambiental”.
Por su parte, el adjunto al Defensor del Pueblo de Colombia indicó que desde su país se fijaron en Miguel Esteban por haber obtenido el Premio Nacional de Medio Ambiente en 1997 por el trabajo de recuperación realizado en el humedal manchego.
En este sentido, y dada la importancia que está adquiriendo el respeto al medio ambiente, fijaron sus ojos en el ejemplo miguelete y están estudiando la posibilidad de implantar el sistema de depuración que existe en el paraje de ‘Los Charcones’.
El ecologista miguelete Félix Ochoa Torres, acompañó a Leonardo Sanmiguel Roldán por Los Charcones y le fue explicando parte de la riqueza de fauna y flora que esconde esta privilegiada joya medioambiental.
Situada a dos kilómetros del casco urbano de Miguel Esteban, en la carretera dirección a El Toboso, la Reserva Ornitológica de ‘Los Charcones’ es un espacio natural constituido por varias lagunas de origen endorreico que ocupan 60 hectáreas. Su principal aporte hídrico son las aguas residuales del municipio, depuradas por un sistema denominado ‘lagunaje’.
Se trata de un paraíso ornitológico en el que existen más de 140 especies diferentes de aves, entre ellas, la malvasía cabeciblanca, en peligro de extinción.
Actualmente, constituye una propuesta atractiva no sólo para expertos ornitólogos sino también para disfrutar en familia y transmitir a los más pequeños la importancia de conservar el medio ambiente.