Personas de todas las edades participaron en las actividades organizadas para festejar el final de la campaña de recolección de la uva
Miguel Esteban celebró su tradicional Fiesta de la Vendimia con diferentes actividades en torno a la gastronomía típica de la que, “sin duda alguna, constituye una de las épocas más importantes del calendario agrícola miguelete”.
Así lo explicaba la concejal de Festejos, Turismo y Tradiciones, Mari Nieves Patiño, resaltaba que “la vendimia ha sido y es un momento muy especial para los migueletes puesto que supone recoger el fruto del trabajo realizado durante todo el año” y con la celebración de la Fiesta de la Vendimia “queremos poner en evidencia los buenos momentos que se vivían durante la campaña de recogida de la uva y todo lo que la envolvía”.
Las actividades comenzaron con un taller de mostillo impartido por la asociación ‘Las cositas de antaño de Miguel Esteban’. Un total de 15 personas, de edades comprendidas entre los 30 y los 70 años, aprendieron a elaborar este postre típico con y sin arrope.
El secreto para conseguir un buen mostillo, tal y como indicaba la presidenta de la asociación, Mari Carmen Lara, es “remover mucho” y apuntaba que antes siempre se hacía con arrope en lugar de azúcar para abaratar costes.
Por otro lado, cerca de 80 personas disfrutaron en la Casa del Tío Félix de un almuerzo típico de vendimias basado en sardinas saladas, pan y tomate “un almuerzo muy socorrido en la vendimia de antaño que hemos querido rescatar este año”, señalaba Mari Nieves Patiño.
El almuerzo fue la antesala del IV Concurso de ‘Caldillos viudos típicos de vendimia’ en el que participaron un total de 8 grupos de unos 8 integrantes cada uno. Todos ellos elaboraron con mimo y delicadeza este plato típico basado en patata al que este año no se le pudo añadir ni pescado ni carne por tratarse de ‘caldillo viudo’.
El Ayuntamiento fue el encargado de proporcionar los ingredientes básicos a todos los participantes, entre los que se encontraban 20 kilos de patatas, 8 melones y 16 panes, además del aceite y el zurra. Entre los participantes se encontraban personas jóvenes, de mediana edad y mayores, aunque fueron los más jóvenes quienes consiguieron alzarse con el primer premio, consistente en un jamón.
Tras la comida de los caldillos, todos los asistentes degustaron los mostillos elaborados en el taller de la Asociación ‘Las Cositas de Antaño’, cuyas responsables ofrecieron una master class de cómo se elabora este postre que tiene como ingredientes fundamentales la harina, el arrope o azúcar, agua, cáscara de limón y de naranja, canela en rama y en polvo y anís en grano.
Además, hubo tiempo para compartir chistes, chascarrillos y coplas típicas, además de canciones relacionadas con la vendimia, “todo en un excelente ambiente festivo que recordó el ambiente de la vendimia de antes cuando personas de todas las edades compartían historias, juegos y anécdotas”, recordaba Patiño, quien añadía que “hoy por hoy, con la mecanización de la vendimia, este ambiente se está perdiendo y por ello eventos como la Fiesta de la Vendimia sirven para mantener y conservar estas tradiciones”.