El pasado sábado, una decena de máquinas retroexcavadoras y miniexcavadoras limpiaron la nieve de las calles antes de que se congelara y evitando así complicaciones mayores
El Ayuntamiento de Miguel Esteban continúa realizando las tareas correspondientes para evitar problemas derivados de las heladas que se están produciendo por las bajas temperaturas, además de solucionar las incidencias provocadas por la nevada que trajo consigo la borrasca ‘Filomena’.
En estos días, el consistorio ha esparcido aproximadamente 6 toneladas de sal y ha hecho acopio de otras 6 más para hacer frente a las necesidades que puedan surgir los próximos días. La sal se ha repartido por todos los puntos críticos y por las zonas más conflictivas de forma que el tráfico puede circular con fluidez, los servicios están funcionando correctamente y se puede transitar por las calles con seguridad.
Además, desde el Ayuntamiento se están atendiendo y solucionando los pequeños problemas que se están produciendo debido a las heladas, como la congelación de contadores de agua de algunas viviendas o pequeñas roturas de tuberías.
También se está acondicionando los accesos al Colegio Público ‘Cervantes’ y al Instituto de Educación Secundaria ‘Juan Patiño Torres’ para garantizar el acceso al personal de dichos centros que se está encargando de revisar que todo esté en condiciones para que el lunes puedan comenzar las clases presenciales con total normalidad como ayer indicó la Consejería de Educación.
El alcalde, Pedro Casas, ha recordado que el Ayuntamiento comenzó a esparcir sal por todas las calles el pasado día 4 y que el sábado 10, ante la cantidad de nieve que cayó, “se actuó con rapidez y eficazmente para retirar la nieve y que Miguel Esteban fuera transitable”.
Para ello, se contó con la ayuda de una decena de máquinas retroexcavadoras y miniexcavadoras de empresas locales y con un agricultor que también se ofreció a colaborar con su tractor. El alcalde ha dado las gracias a todos ellos “por la celeridad demostrada y por movilizarse rápidamente para ayudar a quitar la nieve y evitar males mayores y situaciones como las que se han producido en otros lugares” y ha apuntado que “teníamos ocho horas de margen antes de que la nieve empezara a congelarse y las aprovechamos al máximo”.