Un total de 34 niños, de edades comprendidas entre los cuatro meses y los doce años, han asistido a la guardería de vendimia, un recurso puesto en marcha por el Ayuntamiento de Miguel Esteban hace algunos años para ayudar a conciliar la vida laboral y familiar de todas aquellas personas que participan en la recolección de la uva.
La atención a bebés y el servicio de comedor han sido las novedades de este año
Un total de 34 niños, de edades comprendidas entre los cuatro meses y los doce años, han asistido a la guardería de vendimia, un recurso puesto en marcha por el Ayuntamiento de Miguel Esteban hace algunos años para ayudar a conciliar la vida laboral y familiar de todas aquellas personas que participan en la recolección de la uva.
“Miguel Esteban es un pueblo con gran tradición agrícola y la mayoría de la población participa en los trabajos de vendimia por lo que era una obligación poner en marcha un recurso que ofreciera la atención adecuada a los niños mientras sus padres trabajaban recogiendo la uva”, explicaba el alcalde, Pedro Casas, quien añadía que este año se ha optado por incorporar importantes novedades a este servicio como ha sido la atención a bebés y ofrecer servicio de comedor a todos los usuarios “con una alimentación adaptada a la edad y a las necesidades de los niños”.
“Estas novedades han sido muy bien acogidas por los padres que han tenido atendidos a sus hijos durante todo el día” indicaba Casas quien aseguraba que las incorporaciones han sido todo un éxito ya que han permitido incrementar notablemente el número de niños que han sido atendidos en este recurso municipal llegando incluso a duplicar el número de usuarios de otros años.
La Guardería de Vendimia abría sus puertas el pasado 23 de septiembre coincidiendo con el comienzo generalizado de la recolección de la uva y permanecerá abierta hasta este viernes, 17 de octubre. Atendido por una coordinadora y cinco cuidadoras, este servicio temporero está abierto de lunes a sábado en horario de siete de la mañana a siete de la tarde.
Cuando los padres dejan a sus hijos en la guardería de vendimia, los niños escolarizados desayunan y se preparan para asistir al colegio mientras que los más pequeños se quedan con las educadoras quienes realizan juegos y les dan la comida. Tras finalizar las clases, los niños mayores regresan al centro, comen, hacen los deberes, duermen la siesta o ven la televisión hasta la hora de la merienda tras lo cual disponen de tiempo libre para jugar hasta que llegan sus progenitores.