Familiares, compañeros, autoridades y vecinos, participaron en este reconocimiento
Cientos de migueletes llenaron el Auditorio Municipal para rendir un entrañable homenaje a Fray Joaquín Tébar, hijo predilecto de Miguel Esteban y miembro de la orden de los franciscanos que murió el pasado año a causa de un accidente de tráfico. Vecinos, familiares, compañeros de la Orden Franciscana y autoridades locales participaron en este evento organizado por el Ayuntamiento de Miguel Esteban en el que se puso de relieve el gran trabajo de este misionero.
La Asociación Folclórica ‘Danzas y Costumbres’ fue la encargada de abrir este acto en el que se recordó el reciente nombramiento del padre Joaquín Tébar como hijo predilecto del municipio y se destacaron algunos de los proyectos llevados a cabo por este fraile que desempeñó una gran labor misionera en Brasil, más concretamente en Mato Grosso, una de las regiones más pobres donde fundó la Asociación solidaria ‘Infancia y Esperanza’.
El alcalde de Miguel Esteban, Pedro Casas, muy emocionado, destacó “la cercanía de los migueletes a la obra solidaria de Fray Joaquín” y explicó que con el fin de que siempre permanezca en la memoria de todos “ponemos el nombre a una calle muy especial, donde vive su hermano y donde se hospedaba cuando venía en los veranos”. Del mismo modo, Casas abogó por continuar “colaborando con su obra de amor por los demás, que desde joven siempre persiguió”, y recordó el entrañable pregón que efectuó en el año 2005 en la celebración del Certamen de la Reina de la Mancha.
En nombre de la familia, su sobrina, Maria de los Ángeles, agradeció al alcalde la realización de este homenaje, y al anterior alcalde, Marcelino Casas, el haber sido testigo de la obra de su tío. Asimismo, resaltó la grandeza del homenajeado basada “en la humildad y el orgullo de ser miguelete, luchando siempre contra la pobreza y especialmente en la ayuda a los niños”.
A continuación, Marcelino Casas narró sus visitas a Brasil para contribuir a la obra de Fray Joaquín Tébar, destacando la inauguración de la “Casa de la Sopa”, centro para el desarrollo; la creación de hasta 45 grupos cristianos en la zona; la importancia de la creación del Colegio Nazaret; y la inauguración de un nuevo barrio llamado VillaToledo, todo “gracias a las donaciones y campañas solidarias en las que siempre colaboró y sigue colaborando el pueblo de Miguel Esteban”. Por último, señaló que sería de justicia la beatificación de este sacerdote.
Tras la proyección de un video conmemorativo, el padre franciscano Manuel Casado leyó a todos la carta de agradecimiento de Fray Tomes Pom, prefecto de la orden franciscana de Mallorca, a la que pertenecía el homenajeado, agradeciendo este reconocimiento.
Por último, autoridades, familiares y ciudadanos migueletes se desplazaron a la calle dedicada a Fray Joaquín para descubrir la correspondiente placa.