La remodelación de la segunda fase de la calle Santa Ana de Miguel
Esteban ya está en marcha y avanza a buen ritmo. Las obras que se están
acometiendo en esta zona consisten en la construcción de una plataforma
única que garantizará la accesibilidad para las personas con movilidad
reducida además de mejorar la estética de una de las arterias
principales del municipio.
Eliminarán las barreras arquitectónicas y mejorarán la estética de la vía pública que constituye la espina dorsal del municipio
La remodelación de la segunda fase de la calle Santa Ana de Miguel Esteban ya está en marcha y avanza a buen ritmo. Las obras que se están acometiendo en esta zona consisten en la construcción de una plataforma única que garantizará la accesibilidad para las personas con movilidad reducida además de mejorar la estética de una de las arterias principales del municipio.
Esta segunda fase será similar a la realizada el pasado año en la primera fase de esta vía pública, lo que servirá para completar el acondicionamiento de toda la calle.
El alcalde miguelete, Pedro Casas, explicaba que “el objetivo del Ayuntamiento es hacer de Miguel Esteban un pueblo sin barreras y mucho más accesible” y añadía que “esta actuación se suma a la realizada en la Plaza del Ayuntamiento y en las calles José Antonio y Santa Ana, unas vías que conforman la espina dorsal de Miguel Esteban”.
Asimismo, Casas recordaba que además de mejorar la estética y la accesibilidad de la zona, las obras que se están ejecutando permitirán dinamizar el centro ya que se convertirá en una gran zona de paseo que enlazará con la recientemente remodelada calle San Antón y con el Parque Municipal ‘Nuestra Señora del Socorro’, que está siendo objeto de una reforma importante.
“Con estas actuaciones, estamos cambiando la faz del centro de Miguel Esteban, aumentando la comodidad de los vecinos y convirtiendo nuestras calles principales en unas vías modernas que reflejan la imagen de un pueblo que avanza y crece”, aseguraba Pedro Casas.
El proyecto de la calle Santa Ana incluye el adoquinado de toda la calzada y la eliminación de los acerados, aunque el color del mármol utilizado en la zona reservada a los peatones será diferente al de la calzada. Asimismo, se renovarán las redes de agua así como las redes eléctricas y de telefonía, se instalará un alumbrado nuevo y se dotará de mobiliario urbano y de jardineras, al igual que se hizo en el primer tramo de la calle.
Pedro Casas señalaba que la circulación de vehículos tendrá el mismo sentido y dirección que en la actualidad pero apuntaba que los fines de semana y los días festivos, la calle será peatonal “para garantizar la seguridad de los ciudadanos puesto que todos los eventos, desfiles y acontecimientos sociales discurren por esta arteria”.
Las obras, que estarán finalizadas en el mes de agosto, suponen una inversión de 460.000 euros que serán financiados por el Ayuntamiento, la Fundación ONCE y el Ministerio de Sanidad y Servicios Sociales.