Las obras de remodelación que se están llevando a cabo en el Parque Municipal ‘Nuestra Señora del Socorro’ de Miguel Esteban marchan a buen ritmo y estarán finalizadas en unas semanas. Mejorar la imagen de este pulmón verde y potenciar su función como lugar de ocio, paseo y esparcimiento son los objetivos de esta actuación que lleva a cabo el Ayuntamiento y en la que se invertirán unos 150.000 euros. Más árboles, nuevos paseos, mejor iluminación y mobiliario urbano, forman parte del acondicionamiento



Las obras de remodelación que se están llevando a cabo en el Parque Municipal ‘Nuestra Señora del Socorro’ de Miguel Esteban marchan a buen ritmo y estarán finalizadas en unas semanas. Mejorar la imagen de este pulmón verde y potenciar su función como lugar de ocio, paseo y esparcimiento son los objetivos de esta actuación que lleva a cabo el Ayuntamiento y en la que se invertirán unos 150.000 euros.



El alcalde miguelete, Pedro Casas, aseguraba que “tras meses de reforma, el Parque Municipal va tomando vistosidad y ya pueden apreciarse algunos de los cambios realizados en este enclave, como son la ampliación de los paseos, la plantación de árboles, la instalación de césped natural en algunos puntos o la ubicación de rocallas” aunque advertía que el cambio será mucho más llamativo cuando las plantas produzcan flores.

Casas recordaba que el Parque Municipal es uno de los puntos más emblemáticos del municipio porque además de ser la principal zona verde de Miguel Esteban también acoge numerosos eventos sociales y culturales, como la Elección de la Reina de la Mancha en la que se dan cita miles de personas.



Las obras, que se llevan a cabo en colaboración con la Diputación Provincial de Toledo, incluyen la creación de nuevos paseos, el traslado del área de juegos infantiles a un lugar más próximo al tramo peatonalizado de la calle San Antón, la instalación de más farolas para mejorar la iluminación y la colocación de nuevo mobiliario urbano consistente en bancos y papeleras.



Asimismo, se han plantado cerca de 40 árboles nuevos y se han retirado una decena de árboles enfermos o secos, que constituían un peligro por correr el riesgo de precipitarse contra el suelo. “Los nuevos árboles, arbustos y plantas pertenecen a variedades que se adaptan mejor al clima de esta zona de La Mancha y, por lo tanto, precisan menos cantidad de agua para el riego, por lo que estamos ahorrando en un bien escaso y contribuyendo a la conservación del medio ambiente”, aseguraba Pedro Casas.