Este año, como novedad, se ha trasladado al edificio anexo al aulario del Colegio Público ‘Cervantes’
Un total de 16 niños, de edades comprendidas entre los 9 meses y los 10 años, asisten este año a la Guardería de Vendimia puesta en marcha por la Concejalía de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Miguel Esteban. El objetivo de este recurso, que lleva funcionando unos doce años, es ofrecer la atención necesaria a los niños cuyos padres trabajan en la recolección de la uva u otras tareas derivadas de la campaña de vendimia.
Este año, como novedad, la Guardería de Vendimia se ha trasladado al edificio anexo al aulario del Colegio Público ‘Cervantes’, evitando así el desplazamiento diario de los niños escolarizados desde las instalaciones de la Guardería de Vendimia hasta el colegio como sucedía en años anteriores. Asimismo, los niños pueden utilizar el comedor escolar.
La concejal de Servicios Sociales, Rosario Fernández, explicaba que la guardería de vendimia “es un servicio básico en un pueblo viticultor como es Miguel Esteban, porque permite que los padres puedan trabajar en las tareas de la vendimia con la tranquilidad de saber que sus hijos están perfectamente atendidos en todo momento”. Fernández agradecía a los responsables del Colegio “que hayan accedido a compartir recursos e instalaciones para favorecer a los niños de la guardería y hacerles más fácil su estancia”.
Los usuarios de la Guardería de Vendimia son temporeros, extranjeros o personas del pueblo que participan en la campaña de recolección de la uva. En torno a las siete de la mañana, los padres dejan a sus hijos en la guardería. Los niños escolarizados desayunan y se asean para asistir a clases. Después, comen, hacen los deberes y juegan con sus compañeros hasta que llegan sus padres, siempre bajo la supervisión de profesionales.
Por su parte, los bebés, reciben los cuidados correspondientes a su edad. Para ello, la guardería cuenta con una sala de cunas para que puedan descansar correctamente y las cuidadoras se encargan de darles el biberón o la comida, cambiarles el pañal o estimularles con juegos y canciones, “todo para que el cambio de su rutina sea el mínimo posible”, apuntaba la concejal de Servicios Sociales.
La Guardería de Vendimia, que cuenta con cuatro monitores además de personal de apoyo, cerrará sus puertas como máximo el 14 de octubre, una vez que haya finalizado la campaña de recogida de la uva.