El centro educativo ha recibido el sello de calidad Steam por contribuir a la mejora del proceso de enseñanza
La normalidad ha sido la característica esencial en las primeras semanas del curso escolar 2022/2023 en el Colegio Público ‘Cervantes’ de Miguel Esteban. Un total de 340 niños y niñas asisten este año a dicho centro educativo en el que ha sido necesario incorporar una línea más en primero de Infantil, situándose en tres.
Otra de las novedades de este año ha sido la concesión del Sello de Calidad STEAM al centro educativo miguelete, “un reconocimiento al profesorado por su implicación en el programa STEAM y por introducir y estimular el aprendizaje de las ciencias, la tecnología, la ingeniería, las artes y las matemáticas de una forma multidisciplinar. Además de haber contribuido de forma eficaz a la mejora del proceso enseñanza/aprendizaje a través de la implantación de la competencia STEAM.
La concejal de Educación, Esperanza Ramírez, ha destacado que “es un distintivo muy merecido porque todo el profesorado y el equipo directivo están llevando a cabo una labor muy importante, están muy implicados con la innovación en la metodología y la motivación del alumnado, y eso es muy admirable”.
Asimismo, ha recordado que desde el Ayuntamiento se han llevado a cabo diferentes obras y mejoras durante el verano con el fin de que el centro educativo estuviera a punto para el inicio del curso escolar. En este sentido, ha recordado que se se ha arreglado el patio del edificio Losada y la entrada a las pistas deportivas, se ha colocado un pasamanos en las escaleras del edificio principal y se ha sustituido el depósito de gasoil por otro externo.
Además, ha brindado la colaboración del Ayuntamiento a la comunidad educativa como viene haciéndose durante todos estos años “porque la educación de nuestros niños y niñas es y debe ser una tarea de todos”.
Por último, en lo que respecta al Instituto de Enseñanza Secundaria ‘IESO Juan Patiño Torres’, 173 alumnos y alumnas se han incorporado a las aulas este curso. Además, este año, como novedad, se ha incorporado un Plan Lector por el que Ayuntamiento e Instituto trabajarán en colaboración para promover actividades que contribuyan a fomentar el hábito de la lectura. Padres, profesores, concejal de Educación y responsable de la Biblioteca Municipal de Miguel Esteban participan en esta iniciativa.
En cuanto a la Escuela Infantil ‘La abejita’, este año cuenta con 32 niños y niñas, de 1 a 3 años, distribuidos en 4 aulas y atendidos por 4 educadoras y 1 coordinadora. El tema que se trabajará este curso será el campo y todo lo relacionado con él.
Aula matinal
Dentro de los servicios que el Ayuntamiento proporciona a las familias para facilitar la conciliación, se encuentra el aula matinal. Un total de 12 niños y niñas, de tres a doce años de edad, asisten a este recurso que funciona de lunes a viernes de 7,15 a 9,15 horas.
En el Aula Matinal, desayunan, se cepillan los dientes y se divierten hasta la hora de ir a clase con juegos de mesa, construcciones y pinturas.
Guardería de vendimia
Por otro lado, y tras dos años en los que no se había producido demanda de este servicio, este año se ha recuperado la Guardería de Vendimia, un recurso municipal que tiene como objetivo ayudar a las familias de temporeros o trabajadores del campo a conciliar vida laboral y familiar durante la época de vendimia.
“Yo no vienen tantos niños como antes de la pandemia, puesto que la vendimia está cambiando, la mecanización de las tareas de recolección de la uva está haciendo que ya no sea tan necesaria la mano de obra, pero aun así hemos querido dar facilidades a las personas que van a vendimiar para que sus hijos estén atendidos correctamente durante toda la jornada”, explica la concejal de Servicios Sociales, América Moreno.
La Guardería de Vendimia abre sus puertas desde las siete de la mañana hasta las siete de la tarde. Entre los usuarios se encuentran desde bebés de 15 meses a niños de 6 años. Además de desayunar y comer, los niños son acompañados a los centros educativos para asistir a clase. Por la tarde, reciben apoyo en las tareas escolares, duermen la siesta y juegan hasta que sus padres los recogen.