El alcalde de Miguel Esteban, Pedro Casas, y la concejala de Servicios Sociales, Rosario Fernández, fueron los encargados de clausurar el Programa Regional de Integración Social (PRIS) que se ha llevado a cabo durante ocho meses en el municipio. Unas 50 personas se han beneficiado de este programa en el que han recibido formación teórica y práctica para aumentar las posibilidades de acceder al mercado laboral.
La entrega de diplomas sirvió para clausurar este programa que permite la formación teórico-práctica de los beneficiarios
El alcalde de Miguel Esteban, Pedro Casas, y la concejala de Servicios Sociales, Rosario Fernández, fueron los encargados de clausurar el Programa Regional de Integración Social (PRIS) que se ha llevado a cabo durante ocho meses en el municipio. Unas 50 personas se han beneficiado de este programa en el que han recibido formación teórica y práctica para aumentar las posibilidades de acceder al mercado laboral.
En la entrega de diplomas, el alcalde destacó “los buenos resultados de este programa que permite formar a personas con ciertas necesidades” y apuntaba que “desde el Ayuntamiento estamos trabajando para que Miguel Esteban sea punta de lanza en esta materia”. Asimismo, Pedro Casas recordó que el Ayuntamiento ha ampliado con fondos propios el número de becas “para que más personas se puedan beneficiar, porque lo importante es ofrecer una prestación a quienes más lo necesitan”.
Casas explicó que los beneficiarios del PRIS “no sólo aprenden un oficio, sino que se crean unos hábitos de trabajo y mejoran su preparación para poder acceder al mercado laboral con más oportunidades”.
Por su parte, la concejala de Servicios Sociales agradeció la disponibilidad de todos los beneficiarios del PRIS, un programa cuyo objetivo es favorecer la integración social de personas que presentan dificultades de tipo económico, social, familiar o personal.
Los cincuenta beneficiarios de este programa, subvencionado por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y por el Ayuntamiento, han recibido formación teórica y práctica en dos ámbitos diferentes como son el de cuidadores de personas dependientes especializados en mayores y discapacitados, o el mantenimiento y cuidado de edificios públicos. Todos ellos han realizado prácticas relacionadas con su formación en residencias de discapacitados y de personas mayores o bien en empresas relacionadas con electricidad, fontanería o pintura, así como en servicios municipales.
Además de la formación específica, los beneficiarios del PRIS (entre los que se encuentran hombres y mujeres, tanto españoles como extranjeros, de todas las edades) también han recibido un curso de orientación laboral en el que han recibido unas pautas para buscar trabajo, un curso de informática y un curso de gestión emocional de las relaciones personales “para que aprendan a conocerse y a valorarse”, aseguraba la orientadora laboral quien añadía que la principal novedad este año ha sido el incremento de personas con más de 45 años y de jóvenes sin estudios con edades comprendidas entre los 18 y los 22 años, “dos sectores de edad que antes apenas tenían representación”.
En el caso de los jóvenes, las responsables del PRIS han trabajado de forma coordinada con el Instituto de Educación Secundaria ya que uno de los condicionantes para incluir a jóvenes en este programa de Integración Social era matricularse en el Programa de Cualificación Profesional Inicial.
La incorporación de seis nuevas plazas subvencionadas por el Ayuntamiento que se han sumado a las 32 disponibles en un principio, así como el hecho de que algunas personas hayan encontrado un empleo, ha hecho posible que el número de personas que se ha beneficiado de este programa haya ascendido hasta el medio centenar.