Un total de 15 personas asisten al Curso de Atención Sociosanitaria a Personas Dependientes en Instituciones que se está desarrollando en Miguel Esteban, la primera actividad formativa que se imparte en la nueva aula homologada del municipio. Ubicada en el Centro de Día, el aula  ha sido acondicionada por el Ayuntamiento para que pueda acoger cursos de este tipo.

Quince personas asisten a esta actividad formativa que combina teoría y práctica



Un total de 15 personas asisten al Curso de Atención Sociosanitaria a Personas Dependientes en Instituciones que se está desarrollando en Miguel Esteban, la primera actividad formativa que se imparte en la nueva aula homologada del municipio. Ubicada en el Centro de Día, el aula  ha sido acondicionada por el Ayuntamiento para que pueda acoger cursos de este tipo.

El alcalde de Miguel Esteban, Pedro Casas, visitó a las personas que asisten a esta actividad formativa “puntera” y destacó que “servirá para dotar de formación y de conocimientos al alumnado en un sector con gran demanda como es la atención a personas dependientes, de esta forma, se aumentan considerablemente las posibilidades de las alumnas y alumno para acceder a un mercado laboral cada vez más competitivo”.



Casas señalaba que el sector de la atención sociosanitaria “es, potencialmente, un filón de trabajo” y apuntaba que la nueva Residencia Geriátrica de 100 plazas que se ha puesto en marcha en Miguel Esteban generará unos 50 empleos cuando se encuentre a pleno rendimiento. 

Esta es la primera vez que Miguel Esteban acoge un curso de este tipo, una actividad que, en toda la provincia, tan sólo se lleva a cabo en el municipio y en Toledo.

El curso cuenta con 370 horas de teoría y 80 horas de prácticas, que serán realizadas en Residencias de Mayores. Durante ese tiempo, el alumnado recibirá formación sobre la organización en el ámbito institucional, la atención higiénico sanitaria, la intervención sociosanitaria, el apoyo psicosocial, o la atención relacional y comunicativa.

Para ello, además de la sala donde se imparte la teoría, también se cuenta con una sala práctica dotada con una camilla, una grúa, una silla de ruedas o un maniquí, entre otros objetos y utensilios, que permitirán a los alumnos aprender ciertas técnicas de movilidad y poner en práctica lo aprendido.

Los participantes recibirán un certificado de profesionalidad que, a partir de 2013, será imprescindible para poder trabajar en instituciones.