Es una tradición del siglo XVIII y constituye un elemento diferenciador del carnaval miguelete
Miguel Esteban celebrará este fin de semana su tradicional Fiesta de la Jota Pujada, una tradición que data del siglo XVIII como así acreditan algunos documentos, y que convierte al Carnaval miguelete en único en el mundo.
Desde hoy viernes y hasta el domingo, los migueletes volverán a disfrutar del sonido y de las pintorescas imágenes de esta singular fiesta que constituye una de las señas de identidad del municipio.
Dos figuras clave de esta cita con la tradición son el animero y los capitanes. El primero, portando un bastón, es el encargado de animar la puja y coordinar quién baila en cada momento. Por su parte, los capitanes, cargo que este año ostentan María del Socorro Toledo y Juan Almenara, “son los auténticos protagonistas y los que llevan el peso del Carnaval de Miguel Esteban y de la Fiesta de la Jota Pujada”, tal y como apuntaba el alcalde, Pedro Casas.
Los capitanes son los encargados de enarbolar la bandera con la que se abre el ‘corro’ y los primeros en bailar en su interior. Tras ello, diferentes grupos de dos parejas, van tomando el relevo y pujando para poder bailar la jota migueleta en el multitudinario corro durante el mayor tiempo posible, antes de que otro grupo les quite por superarles en la ‘puja’. En función de la cantidad de dinero que se puje, los músicos interpretan la versión sencilla y lenta de la jota o bien una versión mucho más melodiosa y rítmica, denominada ‘la jota campesina’.
La fiesta tenía un origen religioso y el dinero que se recaudaba con las pujas se destinaba a las ánimas. Ahora, el dinero es para los integrantes de la Banda Municipal de Música ‘Santa Cecilia’, cuyos integrantes se encargan de tocar la jota, acompañar a los capitanes y potenciar esta costumbre.
El primer ‘corro’, que se celebrará hoy viernes, 24 de febrero, tras el desfile de carnaval escolar, tiene a los más pequeños como protagonistas ya que son ellos quienes desempeñan el papel de capitanes, ‘le dan’ a la bandera y bailan la jota migueleta. Todo con el objetivo de transmitir a los niños esta tradición.
La misma estampa, pero representada por adultos y ya con ‘pujas’, se producirá durante todo el fin de semana a los pies de la estatua de la vendimiadora en la entrada al Parque Municipal ‘Nuestra Señora del Socorro’. Mañana sábado, 25 de febrero, el corro se formará a las doce y media de la mañana, mientras que el domingo, 26 de febrero, será en torno a la una del mediodía. El último baile de la Jota Pujada 2017 será a las cuatro y media de la tarde en un acto en el que también se realizará el tradicional ofrecimiento a las ánimas y la subasta.