Las bajas temperaturas no impidieron que se honrara al patrón de los animales en esta cita icónica del inicio del año en la localidad
San Antón es una de las tradiciones más arraigadas en Miguel Esteban y sin perder su carácter sigue gozando de buena salud y adaptándose a los tiempos.
Por este motivo, la concejalía de Festejos organizó diversas actividades que se desarrollaron el pasado sábado bajo el eslógan “Vive San Antón”.
Desde el consistorio, se ha valorado positivamente la celebración de esta onomástica en un ambiente de plena normalidad tras la pandemia. En este sentido, la edil de Festejos, María Nieves Patiño, aseguró que “todo se desarrolló muy bien. La gente esperaba la vuelta de San Antón y participaron más de cien animales”.
Este año se ha introducido una novedad que ha tenido como objetivo que los asistentes y sus mascotas disfruten más de la cita. Hasta ahora, se establecían dos recorridos, uno para mascotas de pequeño tamaño y otro para caballos, que debido al adoquinado de algunas calles, se veían obligados a transitar por otras vías.
No obstante, en 2023 se ha podido establecer un único itinerario para todos los animales que discurrió desde los arcos del Parque Municipal hasta la Parroquia a través de las calles Miradores de Criptana, Padre Joaquín, Sanjurjo y El Santo.
La charanga “Si Dios quiere” amenizó el trayecto creando a través de su música un ambiente festivo y lúdico. Una vez finalizó el desfile, se realizó la bendición de panecillos y animales por parte de los párrocos de la localidad.
A continuación tuvo lugar uno de los momentos más característicos de las fiestas de San Antón en Miguel Esteban, el reparto de estos panecillos que fueron ofrendados al santo para que los animales no enfermen, manteniendo un ritual longevo que se celebra desde los orígenes de la celebración en el municipio.
Más tarde, en torno a las 17:30 horas, se sortearon un jamón y un surtido de dulces entre los asistentes como preludio a una tarde en la que la gastronomía también tuvo su espacio con otra de las novedades de este año, el reparto de chocolate caliente y soletillas preparado en el tesillo de la iglesia por las integrantes del A.M.P.A de la localidad.
Como colofón, a las 20:00 horas se encendió la popular hoguera de San Antón en el parque. En ella, se prepararon gachas y asado que se degustaron en la Carpa Municipal concluyendo en un ambiente cálido y acogedor una onomástica arraigada en Miguel Esteban por su carácter agrícola y ganadero.
Implicación para conservar una fiesta que evoluciona
El Ayuntamiento de Miguel Esteban ha agradecido la participación no solo de los asistentes y sus mascotas sino también de las personas que han trabajado para mantener esta tradición año a año y seguir dotándola de su carácter.
En esta línea, la concejala de Festejos, Maria Nieves Patiño, ha querido dar las gracias a colectivos como el A.M.P.A, Protección Civil, los cocineros y también a los párrocos de la localidad. “Gracias a todas las personas que de una forma u otra participan en San Antón conseguimos que esta fiesta no solo se desarrolle con normalidad, sino también en un ambiente lúdico y de unión entre los vecinos”.
Esta cita sigue con el paso del tiempo sin perder su esencia. La participación de más de un centenar de mascotas de todo tipo demuestra cómo se reinventa conservando el homenaje al patrón de los animales.