Melchor, Gaspar y Baltasar irrumpieron en el escenario del Auditorio Municipal antes de participar en la Cabalgata
Miguel Esteban se echó a la calle para ofrecer un entrañable y multitudinario recibimiento a los Reyes Magos. Cientos de personas, principalmente niños cuyos rostros no podían ocultar sus nervios e ilusión, plantaron cara a las bajas temperaturas para saludar a Melchor, Gaspar y Baltasar.
Sus Majestades de Oriente aparecieron en el escenario del Auditorio Municipal de Miguel Esteban donde los alumnos del taller de teatro infantil representaban ‘Preparemos esa noche mágica’, una obra sencilla pero emotiva en la que pequeñas historias navideñas hilvanadas entre ellas explicaban el significado de la Navidad.
Estrellas, pastores, personas de diferente nacionalidad e incluso pobres vendedoras de pañuelos y periódicos, fueron pasando por el escenario, presidido por una gran luna, para transmitir la importancia de valores como la solidaridad, el amor y la paz, todo ello aderezado con simpáticas rimas que incluían notas de humor.
Melchor, Gaspar y Baltasar, se sumaron al elenco de actores y también hicieron sus ofrendas al niño que tenían en brazos María y José, encarnando todos ellos un precioso belén viviente.
Al finalizar la obra, el alcalde, Pedro Casas, entregó la llave de la ciudad a los Reyes Magos para facilitarles el acceso a los hogares de Miguel Esteban y les pidió “regalos para los más pequeños, paz, salud, trabajo y solidaridad para las personas adultas y altura de miras para quienes tienen que tomar decisiones importantes en este país”. “Con estos ingredientes 2016 será un buen año”, apuntaba Casas, quien también destacó la importancia de conservar estas tradiciones.
Seguidamente, Sus Majestades de Oriente participaron en la Cabalgata organizada por el Ayuntamiento. En esta ocasión, la temática de las carrozas giró en torno al fondo marino. Sobre las tres carrozas reales decoradas con peces de colores y motivos alusivos al mar, Melchor, Gaspar y Baltasar recorrieron las principales calles migueletas para recibir innumerables muestras de cariño de los más pequeños.
Más de medio centenar de niños, muchos de ellos disfrazados de estrellas y buzos, aportaron colorido y vistosidad a la Cabalgata, mientras se repartían más de 200 kilos de caramelos. Una carroza con los personajes del Nacimiento (San José, la Virgen María y el niño) completaba una comitiva a la que también se sumó la charanga migueleta ‘Idos de tono’.
La Cabalgata finalizó en la Iglesia Parroquial de San Andrés con la Adoración de los Reyes Magos al Niño Jesús.
Durante toda la noche, Melchor, Gaspar y Baltasar recorrieron los diferentes hogares de Miguel Esteban repartiendo juguetes, regalos y esperanza, antes de emprender el largo camino de regreso a Oriente.