Los Capitanes han sido los primeros en bailar en el ‘corro’ y el ‘animero’ ha ido dando el testigo a las parejas que pujaban
Migueletes y personas llegadas de diferentes puntos de la región e incluso de fuera de ella se han congregado en los arcos de la entrada del Parque Municipal ‘Nuestra Señora del Socorro’ para disfrutar de la tradicional Fiesta de la Jota Pujada, un evento que se celebra en Miguel Esteban desde hace más de tres siglos y que constituye una de las costumbres más arraigadas y singulares de la localidad.
Bajo los pies de la estatua de la vendimiadora, personas de todas las edades han querido cumplir con esta curiosa tradición y ‘pujar’ para tener el honor de poder bailar en el centro del ‘corro’ ante la mirada de todos los asistentes. Personas mayores junto a sus hijos, jóvenes implicándose en esta tradición y madres con niñas pequeñas han sido algunas de las imágenes que ha dejado esta fiesta que aúna historia, tradición y emoción.
Los encargados de inaugurar el popular ‘corro’ han sido los Capitanes, cargo que este año ostentan María del Socorro Toledo y Juan Almenara. Ambos han comenzado con el tradicional ‘tremolar de la bandera’, es decir, realizando movimientos con la bandera de España al ritmo de las notas interpretadas por la Banda Municipal de Música ‘Santa Cecilia’: un redoblar de tambor en el caso del Capitán y un vals para la Capitana. Los dos hijos de la pareja también se han sumado a esta iniciativa y ‘le han dado a la bandera’, como suele decirse en la localidad.
Tras ello, y también acompañados por sus dos hijos, los Capitanes han bailado la jota, reviviendo así uno de los momentos más emocionantes de esta fiesta de la que hay constancia que ya se celebraba en el año 1751. A continuación, diferentes parejas, en grupos de cuatro personas, han pujado de forma continuada para poder bailar la jota migueleta, que tiene un ritmo más tranquilo, o la denominada ‘jota campesina’ que es mucho más rápida y alegre.
Garrota en mano y con gran desparpajo, Alejandro Ochoa, que desde hace 35 años ostenta el cargo de ‘animero’, ha ido animando las pujas, controlando quién baila en cada momento y qué tipo de jota debe bailar cada grupo.
El alcalde de Miguel Esteban, Pedro Casas, que también ha bailado una jota junto a la concejal de Festejos, Mari Nieves Patiño, a la concejal de Igualdad, América Moreno, y a la concejal de Servicios Sociales, Rosario Fernández, ha asegurado que “poco a poco, y con la ayuda de todos, el Carnaval de Miguel Esteban, el Carnaval tradicional y autóctono, va adquiriendo un nombre” y ha añadido que “hay tradiciones que emocionan y a los migueletes lo que nos emociona es nuestra Jota Pujada”.
Casas ha resaltado que “cada vez la gente tiene más ganas de pujar, cada vez los jóvenes participan más y cada vez existe más demanda para ser capitanes, que son los anfitriones y quienes llevan el peso del Carnaval y de la Jota Pujada”. En este sentido, y tras recordar que este fin de semana los hoteles y restaurantes de la localidad están llenos, ha indicado que “queremos ponérselo muy fácil a la directora general de Turismo para que la Jota Pujada sea declarada Fiesta de Interés Turístico Regional”.
Por su parte, la concejal de Festejos, Mari Nieves Patiño, ha resaltado que el Carnaval de Miguel Esteban “tiene el colorido, el desenfreno y el buen humor de las comparsas, pero también tiene una identidad propia en España y en el mundo entero que es nuestra jota pujada de la que nos sentimos muy orgullosos” y ha dado las gracias a todas las personas que participan porque “gracias a todos, se está haciendo cada vez más grande y más importante”.
La Capitana, Socorro Toledo, se ha mostrado muy contenta por ejercer este papel y ha recalcado que “la Jota Pujada es algo que no se puede explicar, pero que se siente”. Por último, el capitán, Juan Almenara, ha destacado que la Jota Pujada “son recuerdos de la infancia, es una ilusión muy grande y lo importante es seguir con la tradición, seguir bailando, que la gente joven se anime y que no se pierda”.
El dinero recaudado con las pujas, que antiguamente se destinaba a costear misas para las ánimas, se entrega a la Banda Municipal de Música cuyos integrantes desempeñan un papel básico en esta fiesta, ya que participan en todos los ‘corros’ y acompañan a los Capitanes en desfiles y otros actos.
Esta fiesta es una de las señas de identidad de la localidad y un elemento diferenciador que convierte al Carnaval miguelete en único en el mundo, lo que la ha convertido en un reclamo turístico más para Miguel Esteban.