Cientos de migueletes cumplieron con la tradición y se trasladaron, el jueves 15 de mayo, a la pradera de San Isidro para celebrar la festividad del patrón de los agricultores con la típica romería.
Personas de todas las edades han podido disfrutar, entre amigos o en familia, de un día en plena armonía en el que no han faltado las típicas comidas camperas de cuadrillas, “las chozas” (que no han podido instalarse en la explanada acondicionada para ello ya que las lluvias de los últimos días lo han impedido) o la invitación popular que ofrecen los mayordomos en la carpa instalada frente a la ermita.
Además, los problemas de aparcamiento se han solucionado gracias a los 20.000 metros cuadrados de terreno que el año pasado adquirió el Ayuntamiento. Un terreno en el que, este año, se han plantado unos 200 árboles que delimitaban perfectamente el lugar destinado a aparcar y los accesos de entrada y salida.
A primera hora de la mañana, la imagen de San Isidro era trasladada hasta su Ermita donde también en torno al mediodía se ha celebrado la Santa Misa, una función religiosa que ha sido seguida por multitud de personas agolpadas a las puertas de la ermita y sus alrededores.
Diversos puestos de venta y chiringuitos han hecho las delicias de niños y mayores, quienes han podido compartir un agradable día en torno a una de las fiestas más importantes de la localidad sin olvidar el respeto al medio ambiente. Para recordarlo, en todos los árboles podían leerse mensajes que recordaban la importancia de ser respetuosos con la naturaleza.