Miguel Esteban volvió a convertirse en centro de todas las miradas con la celebración de la tradicional Fiesta de la Jota Pujada. Este evento, que se celebra desde hace más de tres siglos, constituye uno de los mayores exponentes del patrimonio cultural de la localidad y convierte al Carnaval miguelete en único en el mundo.
Formando el típico corro, cientos de personas se congregaron en los arcos de la entrada del Parque Municipal ‘Nuestra Señora del Socorro’, para presenciar una de las costumbres más singulares y arraigadas de Miguel Esteban. No en vano, un documento del año 1751, conservado en el archivo parroquial, ya hace alusión a esta fiesta y a figuras características de la misma, como los capitanes o el animero.