El alcalde señaló que ahora, más que nunca, hay que reivindicar la agricultura y las tradiciones
Cientos de personas llenaron anoche el Auditorio Municipal de Miguel Esteban para asistir al tradicional pregón de las fiestas de San Isidro Labrador, patrón de los agricultores. Tradición, recuerdos y diversión confluyeron en un ambiente festivo en el que también hubo espacio para la reivindicación.
En el acto, el alcalde miguelete, Pedro Casas, aseguró que las fiestas de San Isidro “sirven para poner en valor la tierra y el campo, así como el trabajo que llevan haciendo nuestros agricultores durante tantos años” y añadía que en estos momentos de crisis económica, “la agricultura es uno de los sectores que mantienen el tejido productivo”.
Casas, que recordó el peso que el campo y las cooperativas tienen en Miguel Esteban, afirmó que “la agricultura está cogiendo mucha fuerza y pujanza”, al tiempo que señaló que “los agricultores sois la punta de lanza para que se reactive la economía”.
El alcalde agradeció a los agricultores que, pese a la “tentación de arrancar” las viñas, hayan persistido en el afán de seguir manteniendo el viñedo y dijo que “ahora, más que nunca, hay que reivindicar la agricultura, a los agricultores y nuestras tradiciones”.
Casas, que agradeció “el ímpetu, la constancia y el esfuerzo” de los integrantes de la Junta Directiva para mantener e impulsar estas fiestas, también resaltó las figuras de los Mayordomos y de los Abanderados, a quienes calificó como “el alma de la fiesta”.
Por su parte, el pregonero, Eugenio Caravaca, profesor e hijo de agricultores, compartió con el público algunos recuerdos de su infancia “en un pregón salido del alma, porque en mi alma llevo a mi pueblo”, tal y como apuntaba. Tras recordar quién fue San Isidro, sus milagros y la repercusión que ha tenido en la literatura y en el arte, Caravaca abogó por valores como la honestidad, la honradez, el respeto, la fe, la esperanza o el amor.
El pregonero también tuvo palabras de reconocimiento para las mujeres migueletas por lo mucho que han trabajando y trabajan en el campo y señaló que “si las cepas nos hacen sudar, que San Isidro nos haga disfrutar”.
Tras el pregón, tuvo lugar la presentación de los Mayordomos y Abanderados, cargos que este año son desempeñados, respectivamente, por la Asociación Cultural ‘Danzas y Costumbres’ y por un grupo de amigos. Como es costumbre, unos y otros deleitaron al público con las tradicionales ‘coplillas’, unas divertidas rimas que arrancaron las sonrisas e incluso las carcajadas de los asistentes.
La Junta Directiva de la Hermandad de San Isidro, encabezada por su presidente, Plácido Lara, entregó diversas placas y ramos de flores, tanto al pregonero, como a los Mayordomos y a los Abanderados.
El acto continuó con la actuación de la joven migueleta Ángela Patiño, que volvió a deleitar a todos los asistentes con la interpretación de dos temas. El broche final corrió a cargo del Grupo Folclórico ‘Los Charcones’, quienes bailaron diferentes piezas.