Los Reyes Magos participaron en una original Cabalgata inspirada en el mundo de los caramelos
Cientos de personas demostraron su gran afecto a los Reyes Magos de Oriente en Miguel Esteban. Melchor, Gaspar y Baltasar hicieron su aparición en el Auditorio Municipal donde los niños del taller de teatro protagonizaban una pequeña representación basada en poesías de Navidad, “cuentos-caramelo” que ofrecían como regalo al niño Jesús.
Como hilo conductor, dos abuelos evocaban recuerdos de su infancia sobre la Noche de Reyes, en la que nunca faltaban los caramelos. Guiños humorísticos que arrancaron la sonrisa del numeroso público asistente y valores como la paz y el amor, o la problemática actual también tuvieron cabida en esta obra que contó con la presencia de los Magos de Oriente como artistas invitados.
Tras ello, el alcalde, Pedro Casas, acompañado por la Reina de las Fiestas, entregó la llave de la ciudad a los Reyes Magos para que pudiesen acceder a los hogares de Miguel Esteban y les pidió “salud para todos, regalos para los más pequeños, y que los sueños de todos los adultos se hagan realidad”.
Después, Sus Majestades de Oriente participaron en la tradicional Cabalgata, inspirada este año en el mundo de los caramelos. Sobre las tres carrozas reales decoradas con caramelos, piruletas y otras golosinas, Melchor, Gaspar y Baltasar recorrieron las principales calles migueletas ante la mirada atónita de los más pequeños quienes, impacientes y nerviosos, esperaban junto a sus padres y familiares el paso de los Reyes Magos con la ilusión reflejada en sus rostros.
Más de medio centenar de niños, ataviados con diferentes trajes y repartiendo varios kilos de caramelos entre las personas agolpadas en las calles, aportaron aún más colorido y vistosidad a la Cabalgata. La Reina de las Fiestas de Miguel Esteban, en una bonita carroza, y los principales personajes del Nacimiento, San José, la Virgen María y el niño Jesús, en otra, completaban una comitiva a la que también se sumaron unas peculiares carteras reales que se desplazaban sobre patines o en bicicleta.
Durante toda la noche, Melchor, Gaspar y Baltasar recorrieron los diferentes hogares de Miguel Esteban repartiendo juguetes y regalos, antes de emprender el largo camino de regreso a Oriente.