Juegos, talleres, ‘pelea de gallos’, parkour y karaoke han sido algunas de las actividades que durante casi 24 horas han hecho las delicias de los participantes
El Campamento Urbano de Verano organizado por la Concejalía de Juventud del Ayuntamiento de Miguel Esteban ha vuelto a ser un éxito de participación y organización.
Alrededor de 60 niños, de edades comprendidas entre los 9 y los 13 años, participaron en esta actividad que “suele ser una de las más esperadas del verano por los chavales ya que durante casi 24 horas de acampada urbana, todos conviven y disfrutan con multitud de juegos e iniciativas divertidas que finalizan con lo que podría considerarse una fiesta de pijamas gigante”.
Así lo explicaba el concejal de Juventud, Juan José Rescalvo, quien ha resaltado “el buen trabajo realizado por los 12 monitores y voluntarios y el gran ambiente que se ha creado en un campamento que cada año se supera con novedosas iniciativas”.
Desde primeras horas de la mañana, los participantes se concentraron en el Tesillo de la Iglesia Parroquial de San Andrés. Cargados con mochilas y sacos de dormir, los niños participaron en diferentes juegos de presentación y se distribuyeron en grupos con su correspondiente monitor.
A continuación, todos se trasladaron al parque de la Piscina Municipal donde realizaron actividades lúdico-deportivas en forma de gymkanas, que continuaron dentro de la piscina con juegos tanto en el agua como en el césped.
Tras una pausa para comer en el Hotel El Torreón, los niños regresaron a la piscina para participar en talleres de manualidades y juegos de equipo. La fiesta continuó en la Pista Municipal donde asistieron a clases de iniciación de Parkour, una ‘pelea de gallos’ o competición de letras de rap, y un karaoke.
Después de cenar, y tras continuar interpretando canciones, fue el turno de las historias de miedo, antes de caer vencidos por el sueño para ser recogidos por sus familiares al día siguiente.
“Un año más, hemos cumplido las expectativas y los niños han disfrutado de una jornada completa muy especial que ya constituye todo un ritual para ellos”, concluía Rescalvo.