10Jul
thumb_miguel-esteban

A grandes rasgos, diremos que Miguel Esteban se halla en el Corazón de la Mancha, con esas llanuras interminables, repletas de viñedos y cereales. Está situado en la provincia de Toledo, y actualmente censa 4.856 habitantes. Su superficie es de 93 Km2 y está ubicado en las coordenadas 93º 31’ 44’’ O de Longitud, a una altura de 679 m sobre el nivel del mar.

Este municipio limita con las localidades de El Toboso (Toledo), Quintanar de la Orden (Toledo), Puebla de Almoradiel (Toledo), Quero (Toledo), Campo de Criptana (Ciudad Real) y Alcázar de San Juan (Ciudad Real). Se encuentra aproximadamente a 100 km, de las capitales de provincia manchegas.

thumb_patrimonio1Se desconoce la fecha exacta del nacimiento del Municipio de Miguel Esteban, es posible que estuviera poblada en época romana, por los restos encontrados, sobre todo monedas. El torreón pudiera ser medieval, de origen árabe. Los datos más antiguos la sitúan en 1224 como “villa” de la Orden de Santiago. Otro documento “Privilegio a el Común de la Mancha”, da constancia a su continuidad.

Miguel Esteban se halla en la Mancha Toledana, comarca de difícil delimitación, pues pueden servir para su localización ciertas peculiaridades. En lo puramente físico, predomina la planimetría del terreno, sólo interrumpida por leves elevaciones, inicios o estribos de los Montes de Toledo. En sus pequeñas montañas y cerros, se sitúan antiguos castillos y molinos, testigos de una tierra de frontera. Los ríos Algodor, Riansares, Amarguillo y Cigüela, riegan terrenos, generalmente arcillosos, aptos para cereales, buenos para la vid y excelentes en algunas zonas.

Miguel Esteban es ideal para la viña, aunque podemos encontrar cultivo como cereales, leguminosas, tubérculos, etc. Así como olivares, que son bastantes aunque no constituyen la forma de subsistencia de sus habitantes.

Con la arcilla de nuestras tierras, se fabricaron las tejas árabes y los tápiales de las antiguas casas. En el campo, las quinterías, vestigios de un próximo pasado, formadas por “cuartos” que agrupados nos muestran caseríos y que pertenecen a diversos propietarios en las zonas agrícolas alejadas del pueblo, utilizadas únicamente en los días de labranza y recolecciones