Los vencedores han sido Nicolás Scurtu, en categoría general; Ángel Verdugo, en categoría juvenil; y Gema Ochoa y Francisca Ramos, en categoría femenina
Alrededor de 70 podadores, de edades comprendidas entre los 14 y los 72 años, han participado en el V Concurso Regional de Poda de Viñedo en Vaso organizado por la Concejalía de Agricultura del Ayuntamiento de Miguel Esteban.
Hombres, mujeres y jóvenes menores de 18 años han ensalzado el arte de la poda y han ofrecido una auténtica exhibición de habilidad con las tijeras y el hacha. Entre los participantes, se encontraban podadores de municipios de las provincias de Ciudad Real, Cuenca, Toledo y Albacete, concretamente de La Solana, Puebla de Montalbán, Villafranca de los Caballeros, Madridejos, Quintanar de la Orden, Tomelloso, Santa María de los Llanos, Consuegra, Noblejas, Villa de Don Fadrique, Puebla de Almoradiel, Socuéllamos, Campo de Criptana y Villarrobledo, además de Miguel Esteban.
Como ya es habitual, la jornada ha comenzado con la degustación de unas sabrosas gachas, tras lo cual se ha dado lectura a las bases del concurso y se han sorteado los ‘hilos’ o filas de cepas para cada podador.
Provistos de herramientas no eléctricas, los participantes de la categoría general han podado 30 cepas en un tiempo máximo de 30 minutos. Por su parte, las mujeres y los jóvenes han tenido que podar 20 cepas en el mismo tiempo.
El alcalde, Pedro Casas, ha explicado que este año se han superado todas las expectativas en cuanto a inscripciones, puesto que se ha llegado a superar las 80, aunque las inclemencias del tiempo han hecho que una decena de ellas no hayan asistido finalmente. Aun así, han sido muchas las personas que se han dado cita en la Pradera de San Isidro para presenciar este concurso que “sitúa a Miguel Esteban como foco de esta tradición”, apuntaba el alcalde.
Pedro Casas ha recordado que “el viñedo es el cultivo principal para toda La Mancha y un recurso básico para todos nuestros pueblos” y ha recalcado que “la poda es algo esencial en el desarrollo de la viña, hay que tener fuerza pero también habilidad y nuestros agricultores le dan el punto”. Asimismo, y antes de exhibir sus dotes como podador, ha señalado que “este concurso pone en valor el trabajo, la eficacia y la habilidad de nuestros agricultores, pero también contribuye a aumentar la autoestima de todas esas personas que luchan por el campo y que merecen vender sus productos a un precio razonable”.
Por su parte, el vicepresidente de las Cortes de Castilla-La Mancha, el miguelete Vicente Tirado, que también ha hecho una demostración de poda, ha felicitado al Ayuntamiento de Miguel Esteban y a su alcalde por llevar a cabo esta iniciativa y ha indicado que “el vino es el elemento que más valor añadido aporta a la agricultura de Castilla-La Mancha” por lo que “apostar por el campo, por la agricultura, por la ganadería y por el sector agroalimentario es apostar por el futuro de Castilla-La Mancha, por el crecimiento económico y por el empleo”.
Tirado ha destacado que “los mejores vinos se producen y se elaboran en este momento en Castilla La Mancha” y ha pedido al gobierno regional que ponga solución al problema de los conejos, declarándolos plaga, erradicando los daños y ayudando a los agricultores.
El ganador del V Concurso Regional de Poda de Viñedo en Vaso en categoría general ha sido Nicolás Scurtu, de Miguel Esteban. En categoría juvenil, el vencedor ha sido Ángel Verdugo Díaz-Maroto, de Villa de Don Fadrique, y en categoría femenina ha habido dos primeros premios que han recaído en Gema Ochoa Ochoa, de Miguel Esteban y Francisca Ramos Villanueva, de Puebla de Almoradiel.
El podador más joven, Carlos Berzosa, de Tomelloso; y el podador de más edad, Valentín Crespo, de Madridejos; han recibido un galardón por su participación.
El jurado, que ha estado integrado por técnicos y agricultores de diferentes pueblos, ha valorado el equilibrio de las cepas, es decir, que los pulgares estén correctamente repartidos alrededor de las mismas; el apurado de los cortes, que se hagan de forma limpia sin que queden yemas latentes en la base de los mismos; y la carga de yemas, que el número de yemas esté acorde con su potencial productivo y su vigor.
Tras la entrega de los premios a los ganadores, todos los participantes han degustado una comida de hermandad en la Casa Multifuncional de la Pradera de San Isidro. También se han sorteado varios lotes de productos y otros obsequios donados por las entidades colaboradoras.