Alcalde, representantes de las cooperativas y agricultores exigen medidas urgentes para paliar los efectos de una “situación insostenible”
El pesimismo está siendo la nota dominante en el desarrollo de la campaña de vendimia de Miguel Esteban este año. El descenso en la producción, la graduación por debajo de lo habitual, los precios irrisorios de la uva y una caída importante en la rentabilidad de los agricultores están haciendo que esta campaña sea realmente dura.
El alcalde de Miguel Esteban, Pedro Casas, ha señalado que la campaña de vendimia “se está haciendo muy rápida, la climatología ha influido en la reducción de la uva y del grado (antes había un promedio de 12 y ahora se sitúa en 10) y esto acompañado por unos precios bajos hace que los ánimos de los agricultores estén muy bajos”.
“El producto estrella de nuestro pueblo, que es la uva y el vino, está en una profunda depresión” y ha pedido a las instituciones que tienen competencia en la materia “que tomen las medidas oportunas porque tenemos por delante un año muy difícil unido a los problemas coyunturales de la economía nacional y los costes energéticos, y sin ayudar a la agricultura es muy difícil fijar población en el medio rural”.
Entre las medidas propuestas por Pedro Casas “para que la agricultura salga del agujero negro en el que está” se encuentran el incremento de las ayudas a las pequeñas explotaciones agrícolas, especialmente en zonas como La Mancha toledana, donde el regadío es muy escaso. En este sentido, ha indicado que “es muy difícil modernizar las explotaciones cuando el coste del emparrado ha subido un 300% y las ayudas siguen siendo las mismas, por lo que la gente no tiene capacidad económica para llevarlo a cabo”. Ante esto, ha sugerido reducir al 4% el IVA del alambre y los postes.
“Antes situaciones especialmente complicadas, la Administración tiene que arrimar el hombro”, ha concluido Casas, quien ha apelado al consejero de Agricultura de Castilla-La Mancha y al Ministro de Agricultura a tomar medidas urgentes.
Cooperativa San Isidro
En la Cooperativa San Isidro, que cuenta con 1490 socios, las previsiones apuntan a una caída del 30% en la producción, lo que significa que se llegará a los 22 millones de kilos de uva cuando se venía de 29 millones de kilos en una bodega con capacidad real para 40 millones.
El presidente de esta entidad, Tomás Martínez, ha indicado que es uno de los peores años y ha recordado que La Mancha toledana es una de las zonas con menos agua, la propiedad está muy repartida lo que hace que cada vez haya más viñas de vaso abandonadas y los agricultores venden por debajo de coste. Por todo ello, ha pedido un reparto más equitativo de las subvenciones con mayor porcentaje para las explotaciones pequeñas.
Asimismo, ha indicado que la Cooperativa ha apostado por un modelo de gestión diferente y “logramos sacar unos precios que no son rentables, pero sí superiores a más de la media del resto de cooperativas”. También ha recalcado que “en la Cooperativa invertimos mirando al futuro y pensando en la sostenibilidad”.
Por su parte, el gerente, Jesús Navarro, indicaba que “llevamos 4 ó 5 años en los que la agricultura se empieza a convertir en un elemento no sostenible para poder vivir de ello”. A esto hay que añadir el problema de la regeneración lo que conllevará “pérdida de agricultores y viñedo”.
Entre los proyectos en los que está inmersa la Cooperativa San Isidro se encuentra la reinversión en placas fotovoltaicas. Hace dos años se hizo una instalación de 121 kw y el objetivo es invertir en 200 kw más para garantizar el 70% del consumo eléctrico de la cooperativa durante todo el año y el 40% en la época de vendimia.
Cooperativa Nuestra Señora del Carmen
En la cooperativa Nuestra Señora del Carmen, que cuenta con 1.300 socios, esperan obtener entre 18 y 19 millones de kilos de uva, de los cuales, 3,5 millones serán de uva tinta y el resto de uva blanca. Estas cifras suponen un 20% menos de cantidad que el año pasado en el que hubo menos producción y un 25% inferior respecto aun año de cosecha normal.
El gerente de la Cooperativa, José Verdugo, ha calificado de “rara” esta campaña de vendimia que ha comenzado con poca uva por la sequía, poca gente para vendimiar y una merma en la graduación. En su opinión, en términos absolutos, es decir, lo que cobra el agricultor, habrá mermas del 30% en la rentabilidad.
Verdugo ha recordado que la Cooperativa ha apostado por la recolección de oliva y frutos secos (pistacho y almendra) para cubrir las necesidades de los socios que están arrancando las viñas de vaso por la poca rentabilidad que obtienen y han optado por la diversificación, ya que estos árboles necesitan menos cuidado que el viñedo.