Cientos de personas llenaron el Pabellón nuevo de Miguel Esteban, tanto en las semifinales como en la final de la fase de ascenso a primera Nacional Vive, disputadas este fin de semana en el municipio. El mejor baloncesto de Castilla-La Mancha se dio cita en el municipio para hacer vibrar a una afición entregada que rebosó las gradas durante los dos días de una competición que tuvo “sabor agridulce” para los locales.