
Personas de todas las edades han podido disfrutar, entre amigos o en familia, de un día en plena armonía en el que no han faltado las típicas comidas camperas de cuadrillas, “las chozas” (que no han podido instalarse en la explanada acondicionada para ello ya que las lluvias de los últimos días lo han impedido) o la invitación popular que ofrecen los mayordomos en la carpa instalada frente a la ermita.